Trucos para que no se baje el bizcocho una vez sacado del horno

No hay mayor desconsuelo cuando te pones manos a la obra y tienes toda la ilusión del mundo en preparar un bizcocho maravilloso porque van a venir invitados o amigos a casa, buscas una receta maravillosa que tu amiga o tu prima te la ha compartido, y te ha dicho que es pura maravilla, pero…zasca….no sé qué demonios ha pasado que a ti no te ha salido…te entran ganas de tirar la toalla o lo que es peor..tirarle el estropicio de receta que te ha pasado tu prima/amiga en la cabeza… ¿o no?

Tranqui
Aquí estoy yo para identificar contigo que es lo que te ha podido pasar
Porque ya te digo yo que el hecho de que un bizcocho se desinfle, no crezca o peor aún salga fatal puede ser debido a un montón de causas, vamos a repasar cada una de ellas y te explico poco a poco.

¿Por qué no me sube el bizcocho al cocinarlo? Principales causas

Cambio brusco de temperatura

Uno de los principales problemas al hornear un bizcocho es sin lugar a dudas la temperatura, y es complicado controlarla, ya que muchas veces aunque tu creas que tu horno está a la temperatura que marca, puede ser que no. Yo te recomiendo que siempre en estos casos te hagas con un termómetro de horno, el cual te ayudará a controlar que la temperatura que le marcas coincide con la temperatura interior.

Abrir el horno antes de tiempo

Nunca te de por abrir el horno antes del tiempo de cocción…y me dirás..pero ¿cuanto es el tiempo de cocción si resulta que me dicen que depende del horneado? sencillo. No se sabe, pero tu como premisa ten en cuenta que nunca podrás abrir el horno a comprobar si está horneado tu bizcocho antes de 20-25 minutos, ya que si lo abres antes te expones a que no se haya creado aún la estructura interna y se desinfle sin compasión.

Exceso o falta de levadura

Aquí normalmente pecamos de exceso…no creas que por más levadura en tus bizcochos te va a subir más…na nai de la china…puede tener el efecto contrario, incluso puede darle un sabor malísimo…metálico…fatal….así que siempre, respeta las cantidades y mídelas super bien. Normalmente este tipo de ingredientes vienen medidos en cucharadas, cucharaditas, por lo que ten a mano siempre un pack de cucharas medidoras, porque te salvarán la vida.

Precalentar el horno a la temperatura no indicada

Siempre es importante respetar las temperaturas del horno y nunca introducir tu masa en hornos que no estén precalentados. Recuerda que la temperatura debe ser constante y que oscila normalmente según el tipo de bizcocho entre 160º y 180º máximo. El uso del ventilador, dependerá de cómo conozcas a tu horno, yo en mi casa antigua tenía que usar el ventilador, pero ni en mi taller ni en mi casa nueva lo uso y me funciona genial por lo que si no tienes experiencia con él, mejor empieza por no usar el ventilador, te irá seguramente mucho mejor.

La masa es muy líquida o muy espesa

La masa debe ser de la textura que debe ser..me refiero, ni todas las masas son líquidas ni todas las masas son densas, pero sí que el horneado es diferente si la masas es con una densidad u otra. Cuando las masas son más líquidas normalmente se hornean a temperaturas más altas 180º y cuando son más densas a menor temperatura 165-170º.

Mal batido de la masa

Un error muy común, el sobre batido en donde no debe, te explico aquí para que lo tengas en cuenta: Siempre bate a punto de letra cuando mezcles el azúcar con los huevos, mezcla energéticamente el resto de líquidos, pero cuando llegues al punto de añadir la harina y los secos, baja la energía amiga…aquí solo es integrar…como te pases de batido, el bizcocho seguro que te sale duro, sin miga y correoso…no ¿querrás liarla a ultima hora no?

Mala elección del molde

Pues si, ni todos los moldes sirven para todo, ni todas las preparaciones salen igual según el molde.
Los horneados de bizcochos en moldes metálicos son para mi la mejor opción, ya que el metal conduce mucho mejor el calor, el horneado es más uniforme y el dorado precioso.
Usar moldes de silicona en bizcochos, para mi es solo estupenda opción si vas a hacer pequeños bizcochos, como muffins, magdalenas, donuts, solo en estos casos te los recomiendo.

Estoy segura que has caído en alguno de estos errores más de una vez ¿a qué sí?

¿Qué hacer si un bizcocho se queda crudo por dentro?

¡Que no cunda el pánico! Si tu bizcocho está crudo por dentro, hay varias cosas que puedes hacer para salvarlo. Aquí tienes algunos pasos según el estado del bizcocho:

1. Evalúa la situación

¿Está muy crudo? Si al pincharlo con un palillo o cuchillo sale con masa húmeda, claramente necesita más cocción.
¿Se ha enfriado ya? Si lo has sacado del horno y está a medio enfriar, tranquila,aún hay una solución.

2. Vuelve a meterlo al horno

Si aún está caliente: Precalienta de nuevo el horno a 160-170 °C y vuelve a meter el bizcocho. Cubre la superficie con papel de aluminio para que no se queme o dore en exceso y hornea por 10-15 minutos más, revisando regularmente con un palillo.
Si está frío: Asegúrate de que el horno esté bien precalentado antes de meterlo, porque si el bizcocho se enfría demasiado, puede que no suba igual al recalentarlo.

3. Plan B: Sálvalo como puedas

Si el centro está muy crudo pero no quieres arriesgarte a pasarte de cocción:
Transfórmalo: Saca la parte cruda con una cuchara (¡nadie tiene que saberlo!) y convierte el resto en mini bizcochos, cake pops o un trifle (capas de bizcocho, crema y fruta).

Microondas: Si solo una parte pequeña está cruda, corta el trozo afectado y cocínalo unos segundos en el microondas.

4. Y ten en cuenta para la próxima….

La Temperatura: Asegúrate de que el horno no esté muy alto, ya que puede dorar por fuera mientras el interior queda crudo. Lo ideal suele ser entre 160-180 °C, dependiendo del tamaño del molde.
Que sea el Molde correcto: Si el molde es muy alto o pequeño, el calor no llegará bien al centro.
Siempre haz la Prueba del palillo: No saques el bizcocho hasta que el palillo salga limpio o con migas secas.
Recuerda: ¡en repostería los “errores” a menudo se convierten en nuevas oportunidades deliciosas!

Mis trucos para que no se baje el bizcocho al cocinarlo

Ahora para adelantarte a todos estos problemas, apunta todos mis trucos que debes tener en cuenta para que nunca más se te baje el bizcocho cuando lo cocines:

Utilizar una buena levadura química o gasificante

Miles de veces ha pasado que no compruebas si la levadura está en buen estado, y creelo, la levadura puede no estar en condiciones y por una tontería tan grande tener que tirar todo tu esfuerzo a la basura, si no estás segura
La levadura química (o polvo de hornear) tiene un truco muy sencillo para comprobar si sigue activa antes de usarla en tu bizcocho. Aquí te lo cuento:

Prueba de frescura de la levadura química

Prepara un vaso con agua caliente (no hirviendo, pero sí caliente).
Añade media cucharadita de levadura química al agua.
Observa:
Si burbujea y hace espuma inmediatamente, ¡está perfecta! Puedes usarla con confianza.
Si no hay burbujas o apenas reacciona, es mejor desecharla, ya que no le dará el impulso necesario a tu bizcocho.

Consejos para mantener la levadura en buen estado

Guárdala bien cerrada: La humedad y el aire son los mayores enemigos de la levadura química. Asegúrate de que el bote esté herméticamente cerrado.
Revísala regularmente: Aunque no se “ponga mala” en el sentido de ser peligrosa, sí pierde efectividad con el tiempo, especialmente si ya lleva abierta varios meses.
Mi recomendación: yo siempre uso la levadura química de Dayelet porque es una levadura en dos pasos, pronto te explicaré qué diferencia hay con la normal, es un plus más a la perfección.

Batir bien la masa del bizcocho, pero sin pasarnos

Sigue siempre la regla que antes te he contado y nunca sobre batas al añadir los ingredientes secos, con el batido vas a desarrollar el gluten y esto hace que tu masa pierda esponjosidad.

Medir bien los ingredientes de tu masa de bizcocho

Es super importante hacer siempre un mise and place de todos los ingredientes y medirlos o pesarlos correctamente, por eso siempre debes contar con un medidor de cucharas, un medidor de tazas y una báscula digital, con estas herramientas imprescindibles en la despensa de cualquier repostero tendrás un paso asegurado en el éxito de tu bizcocho.

Precalentar el horno correctamente antes de meter el bizcocho

Es uno de los pasos más importantes, y sobre todo además del precalentado del horno, conseguir que la temperatura se mantenga constante,así que ten en cuenta mi consejo del termómetro de horno.

Controlar bien los tiempos y la temperatura

Contrólalo bien siempre poniéndote el temporizador del horno y siempre observando cómo se va comportando durante el horneado. Muchos hornos calientan demasiado por arriba, por lo que si a mitad de la cocción ves que se ha dorado demasiado pero aún ves que no está hecho, prepara un papel de aluminio y cubre la superficie, pero ojo, nunca hagas esto antes de los 20-25 minutos de rigor.

Elegir el molde adecuado

Es una de las medidas más importantes, cada preparación tiene su molde recomendado, y esto no es un capricho, según el tipo de material, los horneados son diferentes, cambian la textura, el tiempo de horneado, incluso..para que sepas…el color del molde puede hacer que el tiempo de horneado sea distinto…¿a que no lo sabías?
Mi recomendación es que uses moldes sencillos de metal, a ser posible de colores claros, de aluminio, son para mi los que conducen mejor el calor y permiten un dorado precioso y perfecto en mis bizcochos.
Yo te recomiendo bizcochos sencillos, capas de layer cakes y de este estilo, los moldes redondos o cuadrados de metal, de las marcas PME, Wilton y Azucren. Si quieres sorprender con un bizcocho con una forma increíble…si o si, debes tener un molde de Nordic Ware.

¿Cómo arreglar un bizcocho hundido en el centro?

¡Un bizcocho hundido en el centro puede pasarle hasta al mejor repostero! Pero no te preocupes, hay formas de arreglarlo (o darle un giro creativo).

Aquí tienes varios pasos y trucos para salvar tu bizcocho:
1. Si aún está en el horno
Comprueba la cocción: Si notas que el bizcocho se está hundiendo mientras se hornea, puede que aún esté crudo en el centro.
Qué hacer: Baja ligeramente la temperatura del horno (10-20 °C menos) y hornea unos minutos más hasta que el centro esté cocido. Cubre con papel de aluminio si el resto ya está dorado para evitar que se queme.
No abras el horno antes de tiempo: hacerlo demasiado pronto puede provocar que el bizcocho pierda su estructura y se hunda.

2. Si ya está horneado y hundido
Evalúa el daño: ¿Es un pequeño hundimiento o un cráter digno de un volcán? Dependiendo de la gravedad, puedes optar por estas soluciones:
Opción 1: Hazlo pasar por intencional
Rellena el centro con algo delicioso, como:
Fruta fresca y nata montada
Crema pastelera o de mascarpone
Ganache de chocolate
Conviértelo en un postre tipo “tarta invertida” o “cráter relleno”. ¡Nadie notará el hundimiento!

Opción 2: Recorta y nivela
Usa un cuchillo de sierra para cortar la parte hundida y nivelar la superficie. Luego, decora con glaseado, crema o fondant.
¡Perfecto si planeas cubrirlo completamente!
Opción 3: Dale una nueva forma
Si está muy hundido y no se puede salvar como tarta, desmenuzado y conviértelo en:
Cake pops: Mezcla las migas con crema de queso o dulce de leche, haz bolitas y cúbrelas con chocolate.
Trifle: Capas de bizcocho, crema y frutas en un vaso. ¡Quedará espectacular!
Un bizcocho hundido puede ser frustrante, pero también es una excusa perfecta para ponerte creativo y sorprender con un postre único. ¡Seguro que te queda delicioso!

Espero que todos estos trucos, problemas, y soluciones te vengan bien, sobre todo para que aprendas que para aprender en muchas ocasiones es necesario equivocarse y sobre todo aprender de las equivocaciones para salir de los problemas.
Ánimo y listo para meterle mano a lo que sea!
Un besito.Silvia.